Presentación

Las sociedades en la actualidad están en constante transformación, los avances científicos han generado nuevos paradigmas y formas de vida que a su vez crean nuevos retos, sobre todo en la formación de sus ciudadanos. Dichos desafíos hacen que las políticas educativas estén en revisión constante por la necesidad de educar individuos que se incorporen de forma productiva y exitosa a la sociedad a la que pertenecen.

En México en este año se promovió un cambio en el modelo educativo a través del que se pretende “educar a personas que tengan la motivación y la capacidad de lograr su desarrollo personal, laboral y familiar, dispuestas a mejorar su entorno social y natural, así como continuar con su formación académica y profesional” (SEP, 2017). Para lograr ese objetivo se requiere cambiar también la forma en que se ve el proceso educativo desde el punto de vista de todos aquellos que participan en él.

Las transformaciones antes indicadas hacen que la enseñanza tradicional, percibida como transmisión de conocimientos quede desfasada, ahora debe ser un proceso de mediación que contribuya a que los estudiantes desarrollen su capacidad de aprender, por medio del desarrollo de capacidades metacognitivas que les permita entre otros: aprender a pensar, aprender a autorregularse, a valorar tanto sus procesos de formación como los de sus compañeros, a desarrollar habilidades socioemocionales que les permita desarrollar como persona y buscar el bienestar colectivo y personal.

Por tanto, las estrategias y métodos de enseñanza deben ser orientados a “promover la indagación, la creatividad, la colaboración y la motivación” (SEP, 2017). Esto requiere que los profesores estén en constante fortalecimiento y profesionalización con la finalidad de asegurar los objetivos educativos del nuevo modelo. Para que los docentes estén actualizados se deben articular diferentes estrategias de formación continua, la que según el nuevo modelo educativo se aplicarán a través de dos mecanismos: uno a nivel nacional y otro a nivel escuela. El segundo mecanismo se trata de una estrategia in situ que tiene como objetivo el convertir a las escuelas en “comunidades de aprendizaje que hagan de la reflexión colectiva sobre la vida escolar y la práctica pedagógica un trabajo inherente a la profesión docente y al quehacer diario de las escuelas”. (SEP, 2017) Para lograrlo, es necesario transformar la vida académica de las escuelas, aobre todo de aquellas que son formadoras de docentes.

Se hace relevante promover la actualización de los formadores de formadores a través de reuniones presenciales de academias, círculos y grupos de estudio o para reflexión, contextualización y solución de dudas. Lo que implica la creación de propuestas didácticas integrales para la solución de las dificultades de aprendizaje de los estudiantes. (SEP, 2017)

Los docentes de las escuelas normales deben estar en constante formación para desarrollar y mejorar sus competencias como mediador entre los saberes y los estudiantes, para guiar y participar en el conocimiento de sus estudiantes, de sus intereses y motivaciones de sus procesos de aprendizaje; además de ser un experto en los contendidos que enseña, planear, supervisar y evaluar. (SEP, 2017)

Por lo anterior, en la Escuela Normal “Justo Sierra Méndez” se diseña un plan de trabajo con la finalidad de “Conseguir a las personas más aptas para ejercer la docencia; desarrollarlas hasta convertirlas en instructores eficientes y garantizar que el sistema sea capaz de brindar la mejor instrucción posible a todos los niños”. (Barber y Mourshed, 2008, p. 6

Propósito General

Habilitar a los docentes en servicio por medio del diseño de cursos y/o talleres que les permitan actualizarse y capacitarse en los fundamentos teóricos-metodológicos del enfoque didáctico en educación primaria y la formación de formadores.